Viajar únicamente con equipaje de mano en nuestros trayectos de pocos días o laborales, nos ofrece la gran ventaja de reducir tiempos de espera en los aeropuertos de origen y destino cuando nosotros mismos cargamos con una maleta de pequeño tamaño, menos de 10Kg de peso y sin exceder la normativa de líquidos del control de seguridad, permitiéndonos así no facturar el bulto (con su correspondiente antelación a la apertura de la puerta de embarque) y no esperar en cinta a la recogida del mismo, ya sea con Ryanair o cualquier otra aerolínea.
Pues bien, desde hoy mismo 15 de enero, eso no será igual con la aerolínea irlandesa de bajo coste que ha aplicado un nuevo movimiento en su política de equipaje que afectará en mayor o menor medida a todos los pasajeros de sus vuelos. Las maletas de mano tendrán que ir obligatoriamente a la bodega.
Según la compañía, el objetivo de este cambio se debe a la optimización de espacio y reducción de tiempo de embarque en el avión, y en principio no habría que alarmarse, puesto que podremos seguir llevando una pequeña mochila o bolso siempre y cuando quepa bajo el asiento.
En la práctica, la realidad es que sólo podrán entrar en cabina las maletas de mano de aquellas personas con embarque prioritario que habrán pagado 5 euros extra en el momento de efectuar la reserva del billete (6, en caso de hacerlo con posterioridad) si queremos cargar con nosotros dentro del avión la maleta, encareciendo el billete que perderá parte de ese lowcost en el servicio o, por el contrario, entregar nuestra maleta de mano a los asistentes de la puerta de embarque que la etiquetarán, cargarán en bodega (mucho cuidado con los objetos frágiles) y depositarán en las cintas de equipaje donde tendremos que esperar a que aparezca para poder abandonar el aeropuerto de destino.
¿Un sacadinero por parte de Ryanair por un servicio antes gratuito? ¿Una buena idea para optimizar aviones repletos de equipaje y tiempo de embarque y desembarque?
Contadnos que os parece a vosotros.